Retomando este espacio para compartir vivencias, ideas, reflexiones y experiencias sobre museos y patrimonio cultural, quisiera empezar por una reseña del silencio que nos acompañó por un tiempo. Silencio suscitado luego de que fue cancelado el espacio radial MUSEOS AL AIRE (activo entre 2015 y 2019), programa que fue el detonante de este blog, además del espacio donde, edición tras edición, se compartían estos textos desde la narración oral.
Hoy volvemos a estos viajes sabiendo que hay cientos de lectores y lectoras en las redes que quieren compartir UN VIAJE POR LOS MUSEOS, y buscaremos las formas de seguir reinventándonos hoy con una red de colegas de museos más global.
SEPT 2019: Tal vez el silencio fue necesario en un momento en que el piso se tambaleó, cuando los museos dejaron de tener un espacio “Al Aire” por las extrañas ideas de comunicadores que creen que la gente no puede interesarse en una entrevista de 20 o 30 minutos con la gente que gestiona los museos…
¿Será que un espacio de radio especializado en museos es innecesario?
DIC 2019: Tal vez el silencio continuó activo como una forma de dejar en claro que no hablaré de museos solo por 30 segundos, mencionando rápidamente horarios, dirección y costos de entrada, como si aquello fuera una forma de poner en valor el trabajo de los gestores de museos, ya que según me dijeron “la gente no se interesa en escuchar cosas largas sobre cultura”.
¿Por qué tendemos a menospreciar la capacidad de los públicos?
MARZO 2020: Si algo es seguro que el silencio se prolongó cuando pocos meses después se cerraron las puertas del mundo que conocimos, y tuvimos que pasar por una etapa de incertidumbre y desazón. Un período donde aparentemente todos los museos se cerraron y no fue fácil articular palabras con algo de sensatez alrededor de la idea de “viajes por los museos”, encontrándonos en medio de una pandemia…
¿Creen que se cerraron los museos o en realidad se abrieron más que nunca?
ABRIL 2022: Dos años después, sin duda puedo decir que he hecho unos cuantos Viajes por los Museos, de formas en las que jamás me había imaginado. Ciertamente, el silencio solo se expresó en este espacio escrito, porque las redes sociales y afectivas se ampliaron más que nunca, y la comunidad museística latinoamericana me llenó el corazón con los encuentros y conversaciones en el entorno virtual, mientras que las comunidades de familiares y amistades, me mantuvieron en pie, segura de que todo saldría bien.
Por esa razón hoy quiero volver a estos VIAJES POR LOS MUSEOS, viajando cada vez más lejos, pero viajando cada vez con más colegas, amistades, almas conectadas…
Por ello en este pequeño texto que anuncia el regreso de estos viajes, les hago algunas preguntas, les pido que sean parte de esto, abro el texto y se los entrego para que lo resignifiquen… les invito a que vivamos juntos y juntas estas travesías.
¿Quién se anima a embarcarse en este VIAJE POR LOS MUSEOS?